- En España hay más de 13.000 cargadores fantasma, lo que supone que casi uno de cada cinco puntos de recarga instalados no puede prestar servicio
- Los cargadores instalados pero no operativos conllevan inconvenientes para el conductor, pero también para los operadores que no pueden amortizar su inversión
- A partir de cuántos km merece la pena pagar la suscripción de Zunder, Tesla o Ionity
Sin que sea un término oficial, llamamos cargadores fantasma a los puntos de recarga que aparecen en el mapa, están físicamente instalados, pero no funcionan o no se pueden usar por motivos burocráticos, técnicos o comerciales.
Para quien conduce un coche eléctrico, toparse con uno equivale a llegar a una gasolinera cerrada en plena reserva. Para el sistema, es una ineficiencia que distorsiona las estadísticas, frena la adopción del vehículo eléctrico (VE) y desperdicia inversión.
Un cargador puede ser fantasma por varias razones:
- Instalado pero no operativo: el equipo está colocado y, en ocasiones, energizado, pero falta un trámite como puede ser la puesta en servicio, el boletín, legalización, alta en distribuidora, inspección… que impide su funcionamiento
- Operativo pero inutilizable: el punto figura como activo en la app, pero está fuera de servicio por avería persistente, offline (no se autentica), o con software desactualizado
- Operativo pero “inaccesible”: físicamente bloqueado (aparcamiento cerrado durante algunas horas del día, barrera sin convenio…); se incluyen en esta casuística los puntos de recarga con señalización confusa o condicionado a permisos que no están claros para el usuario final
- Errores en mapas y apps de recarga: ubicaciones duplicadas o no actualizadas por agregadores y apps de terceros que hacen pensar que un lugar determinada hay un cargador activo cuando no es cierto
Cuántos cargadores fantasma hay en España
En 2024 y 2025 la red pública española ha crecido con fuerza, pero la “bolsa” de puntos instalados e inoperativos sigue siendo elevada. Según la asociación nacional de fabricantes ANFAC, en el segundo trimestre de 2025 los puntos instalados pero no operativos ascendían a 13.782, es decir, el 22% de la red (uno de cada cinco). Si entrasen en servicio, España sumaría 61.684 puntos de recarga públicos.
Los por qués de los cargadores instalados pero no operativos
Son varios los motivos por los que los usuarios de coches eléctricos pueden encontrar un cargador eléctrico y al descolgar el cable descubrir que está inoperativo. Repasamos a continuación las más frecuentes.
Burocracia y permisos demasiado complejos
El principal factor de la tardanza que sufre la puesta en marcha de los puntos de carga es la tramitación administrativa: licencias de obra y actividad, autorizaciones municipales, conexión a red con la distribuidora, legalización industrial y verificaciones.
Explican los expertos que todos estos trámites pueden llevar entre 10 meses y hasta 3 años, especialmente en cargadores rápidos y ultrarrápidos
Conexión y capacidad de la red
La disponibilidad de capacidad en el punto concreto y los tiempos de acometida/centros de transformación añaden meses a la espera.
Interoperabilidad, telecomunicaciones y software
Un cargador público requiere comunicaciones estables (para autenticación, telemetría, cobro, supervisión remota) y software interoperable (protocolos como OCPP, contratos de roaming, actualizaciones…). Fallos persistentes en módems, routers o integraciones con la plataforma del operador pueden dejar inoperativos los cargadores durante un tiempo.
Averías recurrentes y mantenimiento reactivo
La disponibilidad de un punto de recarga depende también de los contratos de mantenimiento, repuestos y tiempos de respuesta. En equipos de primera generación o ubicaciones con vandalismo, la tasa de fallo es más alta y la vuelta a servicio más lenta.
Señalización y accesibilidad
Un punto puede estar técnicamente activo, pero si está en un parking con horario, detrás de una barrera o con señal ética confusa, el usuario llega y no puede cargar. Para facilitar a los conductores la localización de los puntos de recarga instalados en estaciones de servicio la Dirección General de Tráfico (DGT) ha incluido señales específicas.
Información pública inconsistente
Agregadores y apps arrastran bases de datos históricas. Si no hay sincronización bidireccional con los operadores (CPO), el mapa muestra cargadores sin funcionamiento o que ya no existen. Minimizar el riesgo de fijar en la ruta un punto de carga no existente, el Gobierno ha puesto en marcha el mapa oficial de puntos de recarga, conocido como Reve, muestra en tiempo real si un punto de carga está libre, en uso, reservado o fuera de servicio.
Cómo localizar y evitar los cargadores fantasma
Aunque desde el Gobierno se han tomado medidas para facilitar los trámites de instalación y puesta en marcha y así minimizar el riesgo de encontrar un cargador fantasma en ruta, para evitar la desagradable sorpresa que supone parar con pocos kilómetros de autonomía y descubrir que el punto no funciona es importante tomar una serie de precauciones:
- Planifica con redundancia: incluye dos opciones alternativas de carga en viaje y no apures por debajo del 15–20% antes del siguiente punto
- Consulta fuentes cruzadas: mira la app del operador (CPO) además del agregador. Si la app nativa muestra “fuera de servicio” es lo más fiable
- Revisa el historial de disponibilidad o lee reseñas recientes de otros usuarios
- Comprueba accesos y horarios: parking 24/7, barreras, tarifas
- Lleva contigo más de un método de pago (app, RFID, tarjeta bancaria en HPC)
- Ante los cargadores con QR de pago sospecha de pegatinas de descuentos o promociones, confirma la URL oficial del operador y evita introducir datos bancarios fuera de la app o web seguras
- Reporta y puntúa: notifica averías desde la app del operador y en el agregador; la presión de datos compartidos acelera reparaciones
- Cable y potencias: si un conector de 150–300 kW no inicia, prueba el otro puesto o reduce potencia en la app; a veces un módulo degradado permite cargar más lento
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe