El Cupra Born corona en Suiza la cima del monte Mittelallalin, a 3.456 metros sobre el nivel del mar, en una colaboración de Cupra con el destino de esquí de Saas-Fee.
Curioso reto el que han planteado los responsables de Cupra: colgar (literalmente) su primer coche eléctrico de un helicóptero para depositarlo en una plataforma colocada para el desafío sobre el monte Mittelallalin, a casi 3.500 metros de altura.
Puede parecer sencillo, pero el enclave conlleva una serie de complicaciones, especialmente relacionadas con las duras condiciones meteorológicas de la zona.
El desafío del Cupra Born: ‘volar’ a casi 3.500 metros de altura
El ascenso del Cupra Born supuso un desafío sin igual en el frío invierno suizo. “El fuerte viento helado y el peso del coche eran dificultades añadidas”, explica Nicolas Hobi, responsable de Marketing de CUPRA en Suiza.
Por ello, el equipo dedicó dos meses a la preparación y esperó a que se dieran las condiciones meteorológicas idóneas, con la mayor visibilidad posible.
“Se trataba de una prueba de superación de límites y rendimiento, y no podíamos fallar”, sostiene Huwyler. En la ejecución tomó parte una tripulación de cinco expertos a bordo de un helicóptero Super Puma AS 332, uno de los más grandes y potentes que existen.