- Cuanto más altas son las temperaturas en el exterior, mayor es el esfuerzo que debe hacer la batería para recuperar la energías consumida
- Cargar a las horas de menos calor puede ser una buena ayuda en verano
- Carga en destino: te contamos las ventajas de esta nueva tendencia con la que recarga puede salir gratis
Ha quedado de sobre demostrado que la temperatura es uno de los factores que más influyen en la autonomía de un coche eléctrico (no el que más, como revela este informe que señala a la velocidad como el mayor culpable de la caída de los kilómetros). Tanto el frío como el calor suponen un sobreesfuerzo para este elemento clave en la mecánica de los enchufables, que se traduce en una merma de los kilómetros que pueden recorrer con cada recarga.
Ahora bien, esto no significa que haya que resignarse a esa pérdida energética, algunos sencillos tips como elegir el mejor momento para la carga pueden ser claves en verano.
Cómo afecta el calor a las baterías
Las baterías de iones de litio, las más utilizadas en los vehículos eléctricos, operan eficientemente en un rango de temperatura moderado, aproximadamente entre 15°C y 25°C. Explican los expertos que cuando la temperatura ambiente supera este rango, especialmente por encima de los 30°C, la reacción química interna puede volverse inestable, acelerando la degradación y aumentando el riesgo de sobrecalentamiento.
El calor excesivo puede provocar varios efectos negativos en las baterías:
- Reducción temporal de autonomía: La batería puede ofrecer menos kilómetros por carga cuando se expone al calor extremo. Echa un vistazo a este informe que revela qué coches pierden menos autonomía al activar el aire acondicionado
- Envejecimiento prematuro: La vida útil de la batería disminuye si se expone repetidamente a temperaturas altas durante la carga
- Mayor consumo del sistema de refrigeración: Muchos coches eléctricos cuentan con sistemas para mantener la batería fría, lo que incrementa el consumo energético global
¿Cuál es el mejor momento para cargar la batería en verano?
La recomendación principal es evitar cargar la batería durante las horas de máximo calor, normalmente entre las 12:00 y las 18:00 horas, especialmente si el coche está estacionado al sol o en un lugar poco ventilado.
“Elegir el momento adecuado para cargar el coche eléctrico puede marcar la diferencia; lo ideal es hacerlo durante la noche o a primeras horas de la mañana, cuando la temperatura ambiente es más baja”, explican los expertos de Renting Finders. “De esta forma, se reduce el esfuerzo del sistema de refrigeración y se mejora la eficiencia de la carga”.
Los mejores momentos para cargar el coche eléctrico en verano son:
- Durante la noche: Entre las 22:00 y las 7:00 horas, cuando la temperatura ambiente es más baja, la batería se mantiene en condiciones óptimas y el proceso es más eficiente.
- En la madrugada o primeras horas de la mañana: Antes de que el calor se intensifique, la temperatura es ideal para una carga estable y segura.
Cargar en estos momentos también puede tener beneficios económicos, ya que muchas compañías eléctricas ofrecen tarifas reducidas durante la noche, lo que permite ahorrar en cada recarga.
“Además, es recomendable evitar cargar la batería al 100 % con frecuencia durante las olas de calor, pues las de iones de litio se degradan más rápido cuando están completamente cargadas y expuestas a temperaturas elevadas”, señalan desde la empresa de renting. “En su lugar, mantener la carga entre el 20 % y el 80 % puede ayudar a prolongar la vida útil de la batería”, añaden.
Por último como recomendación cuando se realizan trayectos largos y es necesario utilizar cargadores rápidos, recomiendan “dejar que la batería se enfríe unos minutos antes y después del proceso de carga, especialmente si el coche ha estado expuesto al sol”.
Tips para cargar la batería en verano
Resumimos a continuación las principales recomendaciones para cargar la batería en verano:
- Estacionar en sombra o en garaje: Antes de cargar, procura que el coche esté protegido de la radiación solar directa. Un lugar fresco reducirá el esfuerzo del sistema de refrigeración de la batería.
- Evitar cargar al 100% si no es necesario: Las cargas completas constantes pueden acelerar el desgaste de la batería. Lo ideal es mantener el nivel entre el 20% y el 80% para el uso diario.
- Utilizar cargadores inteligentes: Estos dispositivos permiten programar la carga para que inicie a la hora más conveniente, incluso cuando no se está presente.
- Revisar actualizaciones del fabricante: Algunos vehículos reciben mejoras en la gestión térmica mediante actualizaciones de software, optimizando automáticamente los ciclos de carga según la temperatura ambiente.
Adoptar estos hábitos no solo protege la vida útil de la batería, sino que también puede suponer un ahorro económico y una mayor eficiencia energética.
Periodista de cuándo se maquetaba con tipómetro (no, no hace tanto...). Toda una vida dedicada a escribir sobre cómo la movilidad cambia (para bien) la vida de las personas. Ahora, con enchufe