- Las altas temperaturas disparan el riesgo de averías en los coches eléctricos de BMW, Tesla y Audi, que lideran un preocupante ranking de fallos críticos.
- Carly, la app de diagnóstico, muestra que los componentes más sensibles como baterías y electrónica sufren con más de 35 °C.
- Ruta eléctrica: los 5 pasos clave para viajar en coche eléctrico este verano sin agobios ni parones
Las altas temperaturas están haciendo estragos entre los vehículos eléctricos, y los datos no son alentadores. Carly, la plataforma que escanea el estado real de los vehículos, ha realizado un estudio detallado sobre cómo responde cada marca frente a los episodios de calor intenso, y los resultados dejan poco margen para la sorpresa: algunos modelos están al borde del colapso cuando el termómetro sube.
La realidad es clara: un 73 % de los BMW eléctricos presentan posibilidades reales de sufrir fallos graves durante el verano. Tesla no se queda atrás, con un 67 %, y Audi les pisa los talones. Más allá del nombre de la marca, la clave está en cómo responde cada sistema interno al calor constante.
¿Qué coches eléctricos tienen más fallos críticos?: el ranking de los que aguantan menos el calor
Cuando el mercurio se dispara por encima de los 35 grados, no todos los coches eléctricos responden igual. Los datos recabados por la empresa Carly muestran una clara división entre las marcas que resisten y las que más que presentan más fallos críticos. En los primeros puestos del ranking, BMW encabeza con un 73,03 % de vehículos en riesgo, seguido de Tesla con un 67,43 % y Audi con un 61,08 %. Estos números indican una tendencia preocupante para quienes planean conducir largos trayectos bajo el Sol.
Por el contrario, marcas como Peugeot (2,3 %), Toyota (6,2 %) y Mercedes-Benz (6,86 %) parecen ofrecer una mejor respuesta térmica, probablemente por tener menos kilometraje acumulado o sistemas menos exigidos. Marcas como Hyundai y Citroën también se sitúan entre las más resistentes, con índices de fallos críticos mucho más bajos.
El principal motivo de estas diferencias radica en la antigüedad y complejidad de cada marca en el sector eléctrico. Los fabricantes con más años en el mercado han acumulado desgaste en sus modelos, mientras que otros más recientes tienen tecnologías menos expuestas o vehículos más nuevos.
Fallos críticos al alza: baterías, refrigeración y electrónica, los puntos débiles
Los componentes que más sufren con el calor son, sin duda, las baterías. La exposición prolongada a altas temperaturas deteriora su interior, comprometiendo la autonomía y aumentando la probabilidad de fallos críticos. De hecho, las celdas internas pierden capacidad más rápido en estas condiciones, lo que no sólo reduce la eficiencia, también eleva el riesgo de daños graves.
Errores más comunes cuando viajas con el coche eléctrico en verano: qué debes evitar
Tampoco salen bien parados los sistemas de refrigeración. Su función es mantener todo el sistema eléctrico a una temperatura estable, pero cuando el ambiente supera los 35 °C, trabajan al límite de su capacidad. Esto puede provocar sobrecalentamientos y fallos por estrés térmico.
En tercer lugar, la electrónica del vehículo, especialmente las unidades de control (ECUs), se vuelve vulnerable. Estas piezas, que gestionan desde el motor hasta el aire acondicionado, pueden fallar si se ven sometidas de forma constante a temperaturas elevadas, comprometiendo el funcionamiento general del coche.
Cómo evitar sorpresas: claves para proteger tu coche eléctrico este verano
La prevención se vuelve esencial para cualquier conductor de un vehículo eléctrico durante el verano. Desde la app Carly recomiendan medidas simples pero efectivas. Una de ellas es evitar la carga completa en días de mucho calor, ya que forzar la batería con el 100 % puede aumentar su temperatura interna y desgastarla más rápido.
Consejos para el mantenimiento de tu coche eléctrico en verano
Otro consejo práctico es usar el climatizador mientras el coche está enchufado, lo que permite enfriar el habitáculo sin consumir batería de conducción, reduciendo el estrés térmico del sistema. También es recomendable buscar siempre sombra al aparcar, ya que mantener el coche fuera del Sol directo disminuye el riesgo de sobrecalentamiento de los componentes internos.
Por último, utilizar un escáner OBD2, como el de Carly, puede marcar la diferencia. Esta herramienta permite detectar a tiempo posibles fallos críticos antes de que se conviertan en un problema serio. “El mantenimiento preventivo ya no es un lujo”, afirman desde Carly, dejando claro que un diagnóstico a tiempo puede ahorrar cientos de euros y unas vacaciones arruinadas.
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.