- Más kilómetros, menos preocupaciones: el prototipo de una nueva batería que promete una autonomía duplicada para coches eléctricos.
- El secreto está en el interior: platino y azufre dan forma a una solución inesperada y muy prometedora.
- Descubre por qué cambiar la batería de un coche eléctrico será más barato que reparar un motor de gasolina para 2030
La autonomía sigue siendo el “Talón de Aquiles” de los coches eléctricos. Aunque los modelos actuales han evolucionado, muchos conductores siguen sin confiar del todo en su rendimiento a largo plazo, especialmente en los viajes largos. Frente a esa desconfianza, un equipo de científicos de la Universidad Internacional de Florida (FIU) ha presentado un desarrollo que podría cambiar drásticamente el panorama.
No se trata de una mejora, sino de un rediseño casi total del corazón de los vehículos eléctricos: la batería. Esta nueva propuesta, basada en litio y azufre con una pizca de platino, plantea una solución a tres grandes retos del sector: duración, coste y distancia por carga. Si funciona en la producción, lo que hoy es una limitación podría convertirse en ventaja.
La batería de litio-azufre busca romper con el pasado
Durante ocho años, el equipo del profesor Bilal El-Zahab ha estado trabajando en una batería basada en litio-azufre. Este tipo de celdas promete mucho sobre el papel: más energía en menos espacio, componentes más abundantes y ligeros y un coste significativamente inferior al de las baterías de iones de litio actuales.
La clave de esta tecnología está en su estructura química, que permite almacenar más carga con menos peso. El azufre, más barato y común que otros materiales utilizados hoy, facilita un diseño más eficiente desde el punto de vista energético y económico.
Pero había un problema técnico: el rendimiento caía rápido con el uso, lo que impedía su adopción real. Los ciclos de carga provocaban reacciones internas que reducían su vida útil de forma drástica. Esa barrera técnica era lo que separaba la teoría del uso cotidiano.
Ventajas de la batería con platino: aguanta más y dura mejor
Esta novedosa batería no vino de un cambio radical, sino de un ajuste muy preciso: la introducción de nanopartículas de platino en la batería. Esta pequeña incorporación, de tan solo un 0,02 % del peso total, ha demostrado ser capaz de cambiar completamente el comportamiento del sistema.
La IA permite restaurar baterías de iones de litio antiguas y devolverles el rendimiento original
Según los investigadores, el platino actúa como una especie de regulador: ayuda a controlar el movimiento de los iones de litio dentro de la batería y evita que se formen acumulaciones dañinas. Así se elimina uno de los principales obstáculos técnicos del modelo litio-azufre.
El resultado en pruebas de laboratorio ha sido contundente: tras 500 ciclos de carga, la batería seguía rindiendo al 92 % de su capacidad original. Un dato que, de confirmarse en entornos reales, podría suponer un avance crítico para el mercado de los vehículos eléctricos. El-Zahab comparó la incorporación del platino con “echar una pizca de sal a la comida: una cantidad mínima con un efecto enorme”. La metáfora puede sonar ligera, pero los datos la respaldan.
¿Adiós a la ansiedad por la autonomía?
Uno de los datos más llamativos del estudio tiene que ver con el potencial de esta batería para duplicar la autonomía de los coches eléctricos actuales. Esto no sólo supondría una mejora técnica, también significaría un cambio psicológico para el usuario. Según una encuesta citada por los investigadores, una parte significativa de los propietarios de coches eléctricos ha contemplado volver a los motores de combustión. ¿El motivo principal? La ansiedad ante trayectos largos y la falta de confianza en la carga.
Con esta nueva batería, ese miedo podría reducirse notablemente. Más distancia por carga implica menos paradas, más libertad y, sobre todo, mayor aceptación por parte del mercado. Además, su posible aplicación en móviles, portátiles y otros dispositivos la convierte en una tecnología transversal.
El reto ahora es convertir este prototipo en una realidad comercial. La industria observa con atención, porque si la batería supera las pruebas fuera del laboratorio, el futuro eléctrico podría llegar antes de lo previsto.
Soy una periodista madrileña con más de 25 años de experiencia. Cursé los estudios de periodismo en el Centro de Estudios Universitarios San Pablo CEU. A lo largo de mi trayectoria profesional he trabajado en medios como Motor 16, Km77, Car & Driver o Quad & Jet, y he colaborado con departamentos de prensa como el de BMW.