- Se realizará una inversión de 680 millones de euros para adaptar la fábrica checa de Kolín e incorporar un centro propio para ensamblar baterías.
- El nuevo modelo será el primer eléctrico de Toyota producido en Europa y podría ser un SUV colocado por debajo del C-HR+.
- El 65% de los componentes se suministrarán desde la propia República Checa, reforzando la estrategia industrial y de empleo local.
Tras ser fruto de innumerables críticas, Toyota pisa el acelerador en Europa marcando un antes y un después en su apuesta por la electrificación. Tanto es así que la firma nipona acaba de anunciar que su planta de la República Checa será el escenario en el que se fabricará su primer vehículo 100% eléctrico producido íntegramente en el Viejo Continente.
En una ceremonia oficial celebrada en Praga, Yoshihiro Nakata, presidente de Toyota Motor Europe, junto al primer ministro checo Petr Fiala, anunciaron una inversión total de 680 millones de euros (64 millones de ellos aportados desde el gobierno checo) para adaptar la planta de Kolín. La instalación crecerá de 152.000 a 173.000 metros cuadrados, sumando nuevas líneas de pintura, soldadura y, sobre todo, un centro de ensamblaje de baterías que permitirá a Toyota consolidar su cadena de valor en la región.
La fábrica, actualmente dedicada al Aygo X Cross y al Yaris Hybrid, verá su capacidad aumentar y se prevé la creación de 245 puestos de trabajo adicionales. El 65% de los componentes del futuro BEV provendrán de empresas locales, lo que representa una importante oportunidad para la industria checa. Esta apuesta industrial refuerza uno de los pilares de Toyota, la estrategia multienergía en la que híbridos, híbridos enchufables, eléctricos puros e hidrógeno convivirán en Europa para alcanzar la neutralidad de carbono en 2040.
¿De qué Toyota eléctrico se trata?
Aunque Toyota aún no ha confirmado el nombre del modelo, todo apunta a que será un SUV eléctrico tipo C-HR+ pero situado en una categoría inferior, es decir, el resultante del Urban Cruiser Concept que mostró hace unos meses. Lo que sí es que estará desarrollado sobre la plataforma e-TNGA, con autonomías que podrían alcanzar hasta 600 km WLTP y un diseño pensado para el público europeo, rivalizando con los fabricantes chinos que cada vez ganan más terreno en el continente y con el objetivo de poner en problemas a Tesla.
Desde que comenzó su actividad en 2002, la planta checa ha producido más de 4,5 millones de vehículos, y este nuevo paso convierte a Kolín en un enclave estratégico para la electrificación de Toyota en Europa. En definitiva, la decisión supone mucho más que un nuevo modelo: es un símbolo del cambio de ritmo de Toyota, que responde a la presión de electrificación europea y fortalece su papel como uno de los actores claves en la movilidad del futuro en la región.
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No era la idea inicial pero las cuatro ruedas se cruzaron en mi camino periodístico y desde entonces no he parado de disfrutar al volante. Enamorado del sonido de algunos motores, hoy por hoy vivo con sorpresa y emoción el camino electrificado que está tomando el sector.